Para que nuestra estadía en Texas se convirtiera en una experiencia inolvidable, no podía faltar una ocasión como esta. Visitamos el "West Texas" y allí, un bellísimo rancho que nos hospedó mientras duró el viaje.
Yo salí a caminar durante una fría mañana y disfruté muchísimo viendo los potreros y el imponente paisaje. Y me gustó bastante, compartir nuestro dormitorio junto a las compañeras de CASS.
El comedor era realmente atractivo. Observen esas características botas de vaquero y un antiguo fonógrafo. Aquella es una fotografía de alguien de la familia Prude.
El rancho perteneció a la familia Prude.
Había muchas cosas propias de los ranchos de la gran época del oeste: carretas de tiro, tractores,
No podía faltar una espuela, símbolo de los vaqueros .
Ahhh, ese lugar... lleno de aire fresco, hermosa vegetación de clima seco...
el agua fría de su piscina, sus caballos y su deliciosa comida, conviertieron este lugar en algo encantador...
Fue difícil decirle adiós a un lugar tan bonito y acogedor como este.
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